¿Por qué los tacos son un alimento básico de la comida mexicana?

El taco es un platillo tradicional de la cocina mexicana que se elabora con una o dos tortillas de maíz, las cuales se rellenan con mole, chicharrón, carnitas, suadero, barbacoa, carne al pastor o incluso sólo con una pizca de sal.

Cuando los mexicanos andan apurados de tiempo, recurren a este plato, que no sólo es cómodo, sino también nutritivo y sacia el apetito de niños y adultos a cualquier hora del día.

El taco no tiene estratos sociales; se come tanto en los barrios populares como en las zonas más acomodadas de las ciudades. Se pueden conseguir en la calle, en restaurantes, en tianguis o se pueden hacer en casa.

El extranjero siempre relaciona el taco con la cultura mexicana, incluso se puede decir que los tacos son la comida más emblemática de la gastronomía mexicana a nivel mundial. El taco es un alimento básico en la dieta de todo mexicano, ya sea por su asequibilidad, utilidad, accesibilidad o incluso sabor.

Aunque se desconoce la historia real de una cocina tan sencilla e inusual, se cree que los tacos existían en América antes de la llegada de Hernán Cortés, ya que las sociedades prehispánicas atribuían un significado religioso al maíz.

Mientras algunos historiadores afirman que Moctezuma utilizó en un día las tortillas como cubiertos, otros aseguran que el taco tal y como lo conocemos hoy se creó cuando los españoles se sirvieron cerdo y tortillas durante la conquista.

A pesar del origen, todo el mundo disfruta de un práctico tentempié mexicano, ya sean unos sabrosos tacos al pastor al salir de una fiesta o unos buenos tacos de canasta cuando los universitarios andan apurados de tiempo en Ciudad Universitaria.

Como todos acuden siempre los domingos a desayunar unos ricos tacos de carnitas o barbacoa, los tacos sirven incluso para reunir a la familia. Si tiene antojo de este platillo mexicano, no dude en checar el menú de tacos Pampas.

Las preferencias de tacos de los mexicanos en cifras

Si hay algo que da hambre, es el delicioso aroma que desprenden los guisados en la estufa, las bandejas de tacos, gorditas, sopes y quesadillas en los comales, o las tortas gigantes. Tres de cada diez mexicanos confirman que consumen estos alimentos en un puesto callejero.

Veámoslo más de cerca:

Aunque "merendar" fuera de casa suele implicar pagar 50, 100 o más de 200 pesos, los tacos son el platillo más popular para comer fuera de casa, y la misma proporción sugiere el mediodía como la hora óptima. Según una encuesta, comer una garnacha es un "placer culpable" para el 52.9% de los encuestados. Las mujeres (55.5%) son más propensas que los hombres (50.2%) a sentir culpa después de consumir alguno de estos tradicionales antojitos mexicanos. 

La principal duda fue si los encuestados comían o no en la calle. A este respecto, el 64.3% de los encuestados dijo que no lo hacía, mientras que el 34.2% afirmó que sí. De las 100 personas encuestadas, 36 dijeron que comen en la calle porque les apetece, 34 dijeron que lo hacen porque tienen prisa o, en algunos casos, no tienen mucho tiempo para comer, 17 dijeron que lo hacen porque los puestos están cerca de sus casas o lugares de trabajo, y dos dijeron que lo hacen porque los precios son más razonables.

El taco, ya sea de guisado, carnitas o al pastor, es el preferido a la hora de elegir qué comer fuera de casa (29%), seguido de la fruta para quienes cuidan su apariencia (15.3%), las tortas que van desde la clásica de jamón hasta la cubana (9.1%), las hamburguesas al carbón o en alguna cadena de comida rápida (8.6%), y la comida casera quedó en último lugar (4.2%). Otra comida popular son las gorditas de chicharrón (2.8%), seguidas de frituras o botanas (2.7%), quesadillas desde huitlacoche hasta de cerdo (2.4%), comida de restaurantes (2.3%), esquite con mayonesa y queso o con sal y chile (1.7%), tamales dulces, salsa verde o mole (1.4%) y ensaladas (1.4%). 

Además, el 2.3% de los mexicanos afirma que no come de todo, el 3.3% menciona que su menú fuera de casa contiene "de todo" y el 8.9% compra otros productos.

Además, hay menos de dos hombres por cada tres mexicanas que se resisten a comer fuera de casa, por lo que los hombres (34%) son más asiduos comedores de tacos que las mujeres (24%). De acuerdo con un estudio realizado en 800 hogares del país, la mayoría de los mexicanos se detiene en un puesto callejero a comer (39.5%), la hora de la cena es preferida por 25.8%, el desayuno por 17.8% y la comida por 12.5%. El 1.2% de las personas lo hace siempre. Sin embargo, cada consumo en estos rubros indica un gasto para el 41.3% de la población que va de 1 a 50 pesos; para el 35.8% de 1 a 100 pesos; para el 11.7% de 100 a 200 pesos; y para 3.9% más de 200 pesos. El 5.8% de los encuestados afirma no comer en la calle.

Hay que tener en cuenta que ocho de cada diez encuestados afirmaron que la comida de casa es más deliciosa que la de un restaurante, seis afirmaron que la comida de un restaurante es más deliciosa que la comida rápida y dos afirmaron que comer en la calle es más arriesgado que comer en casa. No obstante, tres de cada diez encuestados indicaron que la comida de la calle es la que tiene mejor sabor. A pesar de que los mexicanos no pueden dejar de comer tacos y garnachas, la encuesta encontró que a 43 de cada 100 personas no les impactaría en lo absoluto que las fritangas desaparecieran de la vía pública, 25 admitieron que les preocuparía un poco y 17 dijeron que sin duda les molestaría un poco. La alteración tendría un impacto significativo en los bolsillos de 12 personas.